ARREGLEMOS ESTO

Es hora de cambiar. Los caóticos y desiguales retrasos en el recogo de la basura y el reciclaje, así como en el retiro de la nieve, durante el invierno pasado fueron claros ejemplos de la disfunción municipal. Los cruces peatonales están en mal estado sin pintar e ignorados, las aceras intransitables. Los concejales municipales vociferan acerca del presupuesto, pero no consiguen mantener las tarifas del alcantarillado alineadas con los costos reales y se niegan a ceder esa autoridad a una entidad independiente (como ocurre con nuestras tarifas de electricidad, gas y agua); esto, a su vez, amenaza nuestra posición ante los revisores financieros.

El año pasado, en un sorprendente retroceso para los contribuyentes de Holyoke, un grupo de concejales municipales -entre los que se encontraban cuatro que se postulan a la reelección (David Bartley, Howard Greaney, James Leahy y Linda Vacon) y uno que se postula a la alcaldía (Mike Sullivan)- votaron para rechazar una subvención de 275.000 dólares para la eficiencia energética, la energía verde y la mitigación del cambio climático. Se trataba de dinero gratuito que también habría brindado ahorros en gastos futuros y habría ayudado a disminuir el impacto que sufren las pequeñas empresas por la moratoria del gas. Desperdiciar estas iniciativas de sentido común ha resultado en puro hablar sin actuar para abordar las necesidades energéticas, ya que seguimos sin plan de acción para nuestra ciudad en este ámbito. 

Holyoke necesita un liderazgo más eficaz: personas que pongan al sentido común antes de los rencores políticos y el amiguismo. Es hora de un nuevo alcalde, un consejo municipal completamente nuevo y un comité escolar que trabaje para recuperar el control local sin hacer retroceder el progreso ya realizado.